Contos dende o ceo...

Anedonia

No se trata de sentirme sola, que también. Se trata de que, de repente, me siento en una bola y parece que nada me llega ni me toca. Y todo lo hago desde el interior al exterior. Y todo lo de fuera me toca de una formas muy banal, como sin mucho ímpetu ni mucha fuerza. Todo me llega como amortiguado y no siento la emoción. No siento el cariño. Los libros y las películas pasan a ser de una calidad indefinible, entre mpf y psá... e incluso le he dicho que no a los espaguetis de mi madre esta noche. Y al pastel de carne que quería cocinar mañana. Y a los chipirones que me ofreció en su lugar. No me apetecían...
Lo peor de estar en una bola de este estilo es qe, además,no te das cuenta demasiado bien del efecto que tienen tus actos en el exterior, y eso tiene bastante peligro. Porque cuando dices que no a un plato que de repente parece insulso, a un abrazo que parece fruto de un sentimiento que no ves claro... haces daño.
Y todo se va condensando, en forma de un vapor que te deja ver cada vez menos.
Yo sé que hay una forma de romper la bola, mi madre me educó para no esperar a que las burbujas simplemente exploten. las cosas buenas no vienen sin buscarlas.
Así que me bato contra mi impermeable, mientras me divierto cayendo 9756976549 veces en las mismas piedras de siempre, cosa que se me da especialmente bien y que se ve facilitado por el efecto "bola" por así llamar a mi estado.
Sólo espero que la técnica del ensayo-error dé pronto algún fruto porque incluso las que estamos más acostumbradas a errar nos cubrimos de rubor ante tanta torpeza.

posted by Iria @ 11:39 p. m.