martes, diciembre 26, 2017

Para no olvidar

Fueran las tardes eternas
e hilada a tu mano
reharía en suave arena,
camino al sol helado,
viento que nos quema.
                      Y a tu lado,
Serena y complicada sonrisa.
En tus labios tropezó mi aliento,
lejanos y torpes ruidos
fingimos olvidar el tiempo,
ignoramos lo que nos era ageno.