martes, abril 07, 2009

En mi exilio personal

No es que tenga gran cosa que decir, es que hoy me apetecía escribir, por eso de chillar un poo al mundo que me siento hecha unos zorros en mi aislamiento de semana santa. Tiempo para estudiar (cómo no), para leer (Alta Fidelidad right now), para pensar y para escuchar música. Y es ahí donde se desencadena mi infierno personal: escuchar musica y pensar deberían ser dos actividades absolutamente disgregadas, dos cosas que no se deben mezclar. Como .... no sé, como la leche y el alcohol.. o más bien como juntar a tu mejor amiga con tu novio... esas mezclas que, según mi experiencia pueden estar bien a priori pero ya según avanzan los minutos te das cuenta de que ha sido una idea nefasta. Se me ocurren un par de ejemplos personales, pero me voy a abstener de comentarlos..
A lo que iba. Tú te sientas con tu plena intención de escuchar música y pensar , como simultaneamente, juntos pero no revueltos, en tus movidas personales. Y de repente no te quedas con la melodía, sino con la letra de la canción. Craso herror, primer error. Y el siguiente será identificarse con el sentimiento del cantante. Y la verdad es que da igual de qué esté hablando, porque siempre habrá alguna frase que, sacada de contexto, se pueda perfectamente a tu estado anímico. Cojonudo...
Y luego llega esa fase, ese momento en el que, de golpe y porrazo, canciones que habías oído durante toda tu vida toman sentido y hasta casi podrías decir que te gustan. Precisamente ese es el momento de dejarlo, de apagar.. pero ya es demasiado tarde porque a pesar de todo te pasarás todo el resto del día tarareando un "Y quién es el..." o "Como yo te amo.." o incluso "How I wish you ...". Patético...